El ajolote es también conocido como “el
pez caminante” a pesar de que es un anfibio. Este vertebrado posee una
cabeza ancha y redondos ojos sin párpados, así como branquias, patas
cortas y una cola con forma de aleta que le sirve para nadar. Incluso
desarrolla pulmones.
Los ajolotes miden unos 23 centímetros
de largo, pero pueden llegar a crecer hasta alcanzar más de 30
centímetros. Por lo tanto, tienen un cuerpo largo y delgado de color
oscuro a menudo salpicado de motas color café, negro y blanco. En
cautiverio viven algunos ejemplares albinos pero esta condición no se
presenta en su hábitat natural.
Es una especie neoténica, lo que
significa que conserva características de su etapa larvaria cuando ya ha
alcanzado la adultez. Su aspecto es parecido a una salamandra que no
llegó a ser salamandra, por decirlo de alguna manera.
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